El aura humana
El aura humana es un concepto que se refiere a la supuesta emanación de energía o campo electromagnético que rodea a una persona. Aunque no existe una evidencia científica sólida que respalde la existencia del aura tal como se describe en muchas tradiciones espirituales y pseudocientíficas, es un tema de interés en la espiritualidad, la metafísica y la filosofía de la Nueva Era.
A continuación, se describen algunas de las creencias y teorías relacionadas con el aura humana:
- Capas del aura: En muchas interpretaciones, se cree que el aura humana está compuesta por varias capas o niveles, cada una de las cuales tiene su propio color y vibración. Se sostiene que estas capas reflejan el estado emocional, mental y espiritual de una persona en un momento dado.
- Colores del aura: Se cree que los colores del aura pueden variar dependiendo de la salud, el estado emocional y la evolución espiritual de una persona. Cada color se asocia comúnmente con ciertas cualidades o características. Por ejemplo, el rojo se relaciona con la energía y la pasión, mientras que el azul se asocia con la calma y la comunicación.
- Interacción con la energía: Algunas personas afirman tener la capacidad de percibir o leer el aura de otras personas. Se cree que esta percepción del aura puede proporcionar información sobre la salud, la personalidad, el estado emocional y las necesidades de una persona.
- Sanación del aura: La creencia en la existencia del aura a menudo se asocia con la sanación energética. Los practicantes de terapias de energía, como el reiki o la curación pránica, trabajan con la idea de equilibrar y limpiar el aura para promover la salud y el bienestar.
Es importante tener en cuenta que las afirmaciones sobre el aura humana y su interpretación varían ampliamente según las creencias individuales y las tradiciones espirituales. Su interpretación y significado dependen de las creencias individuales y las perspectivas personales.
El aura humana
El aura es un campo de energía materialmente sutil, que se entiende por el cuerpo físico y lo atraviesa. Posee una consciencia propia, idéntica a tu propia consciencia y es probable que puedas percibir esto. Si meditas sobre tu aura, frecuentemente puede ocurrir que la comiences a sentir o que incluso la puedas ver. De esta manera también es posible que tu consciencia penetre tu aura en una forma similar a como puedes tomar consciencia de las plantas de tus pies o de u nuca cuando simplemente piensas en estas partes del cuerpo. Así puedes lograr sentir realmente que aquello que eres no termina en tu piel, sino que se extiende bastante más allá en el espacio que te rodea, la percepción de u aura puede ser una maravillosa experiencia que te dará fuerza.
En tu aura está impreso todo lo que alguna vez hayas experimentado en esta y en todas las vidas pasadas. Las personas dotadas con extraordinarias capacidades de médium o de clarividencia pueden percibir realmente estas experiencias en el aura de otra persona como si fueran imágenes o películas que contienen también sentimientos y otras formas de consciencia.
La enfermedad comienza en primer lugar en el aura, frecuentemente en forma de karma proveniente de vidas pasadas o de Ki negativo, surgido en esta vida por medio del inconsciente. Con el paso del tiempo estas “semillas” situadas en el aura pueden fortalecerse a través de energía y experiencias negativas que ellas mismas atraen. Cuando esto ocurre, las “semillas” comienzan a crecer y extienden sus “raíces” hasta los chakras. Si no se las cura, pueden llegar finalmente hasta el cuerpo físico y manifestarse en él como disfuncionalidad o enfermedad. Esta es la causa por la causa por la cual la curación duradera no puede limitarse al cuerpo físico o a los chakras, sino que debe extenderse hasta el aura, donde radica la causa originaria. Para establecer cuáles son las zonas del aura que requieren curación, pueden utilizarse la técnica de escaneado Byosen de la misma manera que para los chakras y el cuerpo físico. El valor de Reiki radica en que sólo actúa sobre nuestro cuerpo físico, sino que también lo hace en todos los niveles de nuestro ser y por ello puede producir resultados duraderos.
El aura se compone de muchas capas o niveles de vibración. Estos niveles se penetran entre sí y consisten realmente en diferentes formas de consciencia. Cada capa del aura esta conectado con su correspondiente chakra y posee su misma energía y vibraciones. Por ejemplo, la capa más interna del aura que esta muy cercana a la superficie del cuerpo está conectada con el chakra raíz. Este campo del aura es a lo más extremo y está conectado con el aura del sacro. Como éste, se relaciona con las alegrías y los estímulos corporales. Cada una de las siguientes capas del aura se relaciona con el siguiente chakra en la escapa ascendente, tiene una energía similar a la de éste y está algo más alejada del cuerpo. La séptima o más externa de las capas posee en una persona tipo una extensión de aproximadamente 1,20 hasta 1,50 metros.
El tamaño total del aura puede aumentar o disminuir según la composición de los pensamientos o de los sentimientos o bien según el tipo de experiencias que se hayan vivido anteriormente. Por ejemplo, si se ha tenido un mal día y uno se siente cansado y abatido, el aura puede retraerse a una extensión de sólo 60 a 90 cm alrededor del cuerpo. Pero, por otra parte, si se ha recibido un tratamiento de Reiki o una sintonización energética, el aura puede extenderse mucho más allá de lo normal, a veces hasta varios metros. Como podrás darte cuenta, el aura reacciona no solo en relación a nuestro actual estado de consciencia en todos los niveles, sino que en un sentido profundo es realmente nuestro estado de consciencia.