El libro de los ejercicios internos 01
Doctor STEPHEN T. CHANG
EL LIBRO DE LOS EJERCICIOS INTERNOS
Parte 1ª
Introducción
El Libro de los Ejercicios Internos no trata del Taoísmo, pero de ningún modo se puede ignorar el origen taoísta de los ejercicios. El Taoísmo es la religión más antigua del mundo. Cuenta la leyenda que Lao-Tzeu, el sabio taoísta más conocido y quizá el más grande, se transformó, o se reencarnó en Sakyamuni Bouddha. El Tao-Teh-Ching mismo es en principio un tratado político y una exposición teórica del Taoísmo, expresada según el punto de vista de un ser ilustrado. La formulación de los aspectos prácticos y funcionales fue confiada a otros sabios taoístas. Yes de este modo que los antiguos maestros chinos perfeccionaron, además de las doctrinas espirituales de base y de la filosofía del Taoísmo, innumerables técnicas cuya meta final era transformar e inmortalizar el cuerpo físico. Por otra parte, estas técnicas son conocidas y puestas en práctica en Oriente desde hace 6.000 años, pero fueron ignoradas en Occidente hasta nuestra época.
Los Ejercicios Internos mismos constituyen una de las cuatro partes del Sistema de idea y de regla taoísta. Los cuatro niveles del Taoísmo son el I Ching, la Sexología, el Régimen y los Ejercicios Internos. Obligatoriamente este libro se concentra en los Ejercicios Internos, pero es preciso situarlos en su contexto para comprenderlos mejor. Por esta razón antes de comenzar en detalle el examen de los ejercicios, trataremos de resumir brevemente los cuatro pilares que conforman la estructura vital del Taoísmo.
El I King es un método de sabiduría que nos permite dirigir nuestras acciones cotidianas. Comprende la astrología, la filosofía y diferentes técnicas de predicción. El estudio del I Ching se divide en tres partes:
- La primera parte estudia los símbolos o signos que representan los fenómenos de los cambios paralelos que se producen en todo el universo. Los fenómenos del cambio universal están regidos por leyes exactas definidas por las diferentes ramas de las matemáticas — álgebra, geometría, física y genética.
- La segunda parte estudia la filosofía social y la psicología transaccional tales como son representadas en los 64 hexagramas. Cada hexagrama se compone de seis líneas de las cuales cada línea representa un grado de desarrollo en las transacciones individuales o grupales.
- La tercera parte del estudio comporta el entrenamiento concreto para predecir los hechos. Todo lo que aconteció se producirá nuevamente y todo lo que sucederá ya se produjo. (“Continuar quiere decir ir lejos / Ir lejos quiere decir volver”). Si comprendemos el I Ching nos será posible entonces predecir el futuro.
El Taoísmo fue la primera religión que tuvo en cuenta plenamente la sexualidad humana y la presentó de manera tal que los individuos pudieran utilizar su energía sexual para transformarse. (También los Hindúes eran muy evolucionados en este domínio, como lo demuestra, el Kama Sutra, tratado escrito alrededor del siglo VII antes de Jesucristo, y que fija las reglas del casamiento y del comportamiento sexual según la ley hindú). La sexología taoísta aconseja a los individuos para que puedan gozar del placer sexual sin agotarse, explica cómo fortalecer los órganos sexuales y cómo utilizar la energía sexual para curar los trastornos específicos, informa sobre las diferentes posiciones de las relaciones terapéuticas, sobre el control natural de los nacimientos y el eugenismo — incluso los medios de elegir el sexo de vuestro hijo.
El método del régimen se divide en tres categorías.
- La primera corresponde al régimen de la comida que explica en detalle cuáles son los mejores alimentos para ingerir, las propiedades terapéuticas de los diferentes alimentas, y cómo transformarlos en platos apetitosos y con sabor. El régimen de la comida comprende también un análisis detallado de los diferentes ingredientes contenidos en los alimentos, los elementos ácidos y alcalinos, lo mismo que la manera correcta de equilibrar las vitaminas, las sales minerales y las proteína Lo que comemos tiene mucha importancia; qué importa que hayamos aprendido perfectamente otra disciplina, si ingerimos veneno, morimos sin ninguna duda. El método del régimen es el resultado de 6.000 años de meticulosa observación. Es interesante señalar que los principios de base, en la medida en que se utilizan alimentos naturales y no transformados por la industria, han quedado prácticamente las mismos durante todo este período.
- La segunda categoría corresponde al régimen de las plantas, que nos hace saltar un grado de más que el régimen de la comida. Un proverbio de medicina china dice que: “Las comida es un medicamento y el medicamento debería ser la comida”. Incluso si se vive conforme a 1os principios del régimen de la comida, a pesar de todo es posible que las bacterias nocivas se desarrollen en el interior del cuerpo -porque así como una cierta cantidad de nuestra energía proviene de la comida, las bacterias nocivas también pueden multiplicarse gracias a la energía que proviene de esta misma comida. Para resolver este dilema aparente, los antiguos Taoístas enunciaron lo que se conoce generalmente con el nombre de medicina china para las plantas.
Las plantas son fácilmente y completamente asimiladas por el organismo. En consecuencia su valor terapéutico es inigualado. (Es interesante señalar en este contexto, que en las Revelaciones 22:2 está escrito: “Las hojas del árbol fueron destinadas a la curación de la nación”). Aptas para purificar el cuerpo y actuar como antibióticos contra los microbios, las plantas también pueden aumentar considerablemente nuestro nivel de energía y la duración de nuestra vida. El régimen de las plantas es pues una categoría indispensable para alcanzar nuestra meta, una excelente salud física e incluso la inmortalidad física.
- La tercera categoría comprende el régimen de la energía. Es de naturaleza semejante a la respiración de la energía que describimos en este libro un poco más adelante. Cuando se alcanza el nivel de la respiración de la energía, los alimentos y las plantas no son mas necesarios porque el cuerpo está alimentado directamente por la energía cósmica. Muchos ejemplos ilustran esta realización, pero sin ninguna duda el más conocido es la historia de los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto. Se abstuvo de comida y de agua durante ese tiempo, siendo alimentado directamente por el Espíritu, la fuerza universal o energía. Porque la energía cósmica es la misma que está sobre la Tierra, en Marte o en los confines le la galaxia, los adeptos del Taoísmo se esfuerzan en transformar para armonizar su cuerpo hasta tal punto que puedan viajar a cualquier parte del universo, y ser alimentados por esta energía esparcida en todas partes.
Los Ejercicios Internos son muy opuestos a los ejercicios externos. Mientras que los ejercicios externos tales como la natación, el box, la lucha, la halterofilia, el tenis, el kung-fu y el Karate proporcionan una silueta seductora, a menudo lo hacen agotando la energía de los órganos internos, causando entonces, no solamente un cierto número de enfermedades, sino también un envejecimiento prematuro. Por otra parte, los Ejercicios Internos tienen por objetivo estimular el cuerpo entero, equilibrar el nivel de la energía y promover un funcionamiento más efectivo de los órganos internos.
Los Ejercicios Internos expresan el arte de curarse espontáneamente. Si se transgreden las leyes de la naturaleza, de ello resultará una enfermedad. Si no se tiene nunca una enfermedad benigna, una enfermedad seria no se declarará jamás; si jamás se tiene una enfermedad seria, no se moriría, porque se cree que la muerte es el resultado final de la acumulación de numerosas enfermedades durante toda la vida. Sin embargo, el hecho de no padecer de ninguna enfermedad no garantiza la inmortalidad física, pues el cuerpo debe ser capaz de asimilar el influjo de energía suplementaria que, al final, lo transformará en vehículo liberado del tiempo y del espacio. Los Ejercicios Internos forman la base del Taoísmo justamente porque satisfacen a esta doble exigencia.
Los Ejercicios Internos se dividen en tres categorías:
- El Ejercicio del Ciervo, destinado a producir y a equilibrar las secreciones de las glándulas endocrinas.
- El Ejercicio de la Grulla, destinado a fortalecer los órganos en el interior del tronco. Aunque estos órganos estén controladas par el sistema nervioso autónomo, el ejercicio de la Grulla permite equilibrar la energía y de ese modo promover un funcionamiento más regular de estos órganos.
- El Ejercicio de la Tortuga, destinado a ayudar al individuo a fortalecerse, relajarse, y por última a controlar el sistema nervioso por completo.
Además de los ejercicios precedentes, existen otros para fortalecer los miembros, los músculos y los huesos. Es preciso calcular generalmente tres meses para ser capaz de efectuar bien estos ejercicios. Y aquí se debe hacer una observación importante, es que el arte de curarse una mismo, que es el resultado natural cuando se hacen estos ejercicios regularmente, está garantizado.
La segunda categoría de los Ejercicios Internos se llama la Meditación Meridiana, la Meditación de la Vuelta al Mundo a simplemente la Contemplación Taoísta. Las vías por donde circula la energía en todo el cuerpo se llaman meridianos. La Meditación Meridiana es pues una técnica cuyo fin es estimular la corriente de energía a lo largo de estas vías y equilibrar al mismo tiempo la energía en el interior del cuerpo. Al afirmar que el hombre es el microcosmo y que el universo es el macrocosmo, debemos ir más lejos y decir que es preciso unificar los dos. A través de la meditación, es en primer lugar el cuerpo, el espíritu y la inteligencia que se unen totalmente y concientemente. En la siguiente etapa, el individuo es estimulado de manera total e inseparable por la energía universal o cósmica. La acupuntura así como el “acupressing” generalmente son utilizadas en beneficio de otro. Siguiendo el entrenamiento inicial, la Meditación Meridiana requiere de seis meses a diez años de práctica.
La tercera categoría de los Ejercicios Internos es la Respiración Cósmica o Respiración de la Energía. Son ejercicios que permiten la absorción de la energía por los puntas de acupuntura que se encuentran sobre los meridianos que atraviesan el cuerpo. En la vida cotidiana la energía se consume constantemente, por eso mucha energía es necesaria para defenderse de la debilidad, la enfermedad y la muerte. La Respiración de la Energía constituye así un grado vital para la curación de uno mismo y forma un lazo indisoluble con la energía que impregna el universo. La perfección de la Respiración de la Energía requiere, al igual que la Meditación Meridiana, de seis meses a diez años de práctica.
El Taoísmo como sistema en cuatro partes cubre todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Tiene como meta satisfacer enteramente nuestras necesidades físicas fundamentales de tal manera que podamos progresar lentamente, pero seguramente, con una confianza acrecentada sin cesar, sabiendo que un día alcanzaremos el objetivo deseado. Los beneficios que animan al corazón y que se cosechan inmediatamente gracias a la aplicación sincera y desinteresada en cada uno de los ejercicios, bastan para hacer penetrar en nosotros una especie de fervor que nos hará avanzar a lo largo del camino.
No deberíamos estar obligados a buscar un supuesto desarrollo espiritual -éste debería ser el resultado natural de nuestras acciones cotidianas. No es necesario insistir en la vida espiritual, ni ocuparse del estado de nuestra alma, porque lo divino es puro y omnipresente; siempre fue así y será siempre así. Primero deberíamos interesamos en nuestro cuerpo físico y ver de qué manera podemos utilizar el tiempo que disponemos para ir más allá del aspecto degenerativo del día, para alcanzar el nivel donde, nosotros también, podremos vivir en el Tao.
- La Teoría de La Energía
El fundamento de la vida, del nacimiento, y del cambio es Qi (la energía); todas las miradas de cosas del cielo y de la tierra obedecen a esta ley. Qi rodea el cielo y la tierra, en el exterior. Qi las estimula, en su interior. La fuente de donde el sol, la luna y las estrellas toman su luz, el trueno, la lluvia, el viento y la nube en su existencia, las cuatro estaciones y las minadas de cosas su origen, su crecimiento, su cosecha y su troj; todo esto aporta Qi. La vida del hombre depende íntegramente de este Qi.
Nei Ching
Los antiguos textos chinos, que exponían las teorías de base según las cuales la energía alimenta toda vida y toda materia en el cosmos, fueron escritos, para hacer comprender los principios científicos de base, en un estilo que llamaba la atención, incluso de los que no estaban inclinados al estudio serio de la ciencia. No es necesario deducir que las barreras entre los modos de la vida artística, científica y práctica eran tan claros, y ofrecían un grado de especialización tan marcado que los que caracterizan la vida moderna. El hombre completo, tal como existía en la China antigua, constantemente se esforzaba por mantener el equilibrio entre los diferentes modos de vida -artística, científica y práctica. El científico no hacía gran esfuerzo para anotar sus observaciones en un estilo que hoy se lo llamaría “poético”- esto surgía naturalmente. La Edad de Oro de la civilización china se caracteriza por la transmisión colmada de imágenes de los principios científicos como testimonio de la integración del arte y de la ciencia.
Es muy posible que los principios de base de la ciencia médica china, porque son enunciados de manera poética, sean rechazados por muchos hombres de ciencia modernos, afirmando que son “no científicos”, “puramente filosóficas”, “místicos” y “primitivos”. Pero estas razones que justifican el rechazo de los principios tradicionales, de la parte de los científicos modernos, lejos de mostrar un alto grado de conciencia objetiva, sugieren al contrario, una enorme brecha entre la ciencia y un verdadero “arte de vivir”. Los principios de la ciencia médica china y el método de los Ejercicios Internos, tales como llegaron hasta nosotros a través de los siglos, pueden aplicarse del mismo modo que en el pasado, pero debemos interpretarlos comprendiendo correctamente la forma poética que los envolvió como en un relicario durante siglos.
La energía es una fuerza dinámica que fluye en un flujo continuo y circula a través de todo el cuerpo. Mucha gente, y esto es admisible, reemplaza la palabra ‘energía” por la palabra “vida” puesto que la diferencia entre las dos palabras es tan sutil que escapa a todos excepto al lingüista. Cada término es vital para desarrollar una comprensión exacta de la teoría de la energía tal cual se aplica al cuerpo.
Para todos los efectos, se puede decir que la vida es una “indicación” de la energía en el interior del cuerpo. Todo lo que viene a la mente al escuchar la palabra “vida” -el hecho de respirar, de hablar, de dormir, de comer, incluso la aptitud para leer, para pensar, sólo puede ser realizado gracias a la energía en el interior del cuerpo. Invariablemente esto se aplica a las funciones o a las actividades que no son perceptibles de manera evidente; por ejemplo, el proceso metabólico en el interior de cada célula particular no podría cumplirse sin energía para sustentar estas funciones. La energía es el fundamento de las estructuras sólidas aparentes del cuerpo y de todo lo que se refiere a su anatomía. Porque ¿qué es una estructura sólida tal como un hueso, sino una masa de células vivientes? Todas las formas de vida y las funciones vitales, tanto anatómicas como fisiológicas, son sustentadas por la energía en el interior del cuerpo y al mismo tiempo la consumen.
Aunque la mayoría de la gente supone que la materia es inerte y completamente sólida o compacta, es la energía la que une los protones, los electrones y los neutrones en el interior de cada uno de los átomos. La materia inanimada es simplemente la energía con una rapidez de vibración diferente de la de las otras formas de vida. “La energía es entonces el fundamento absoluto para todas las formas de vida y de materia en el universo”.
El hecho de desarrollar la comprensión de la energía y de todo lo que se refiere a su expresión científica -en este caso, en el interior del cuerpo humano- permite a un adepto que practica la acupuntura poner en marcha los supuestos milagros que la tradición atribuye a esta ciencia antigua. Teniendo un conocimiento perfecto de la manera precisa según la cual la energía circula en el cuerpo, un practicante experimentado puede manipular, para su provecho, esta fuerza muy sutil y dominante. Como la energía alimenta todas las funciones vitales asociadas con el cuerpo, la posibilidad de regular esta energía nos permite igualmente regular estas funciones que la energía sustenta; de la misma manera, las disfunciones o las enfermedades del cuerpo pueden ser eliminadas al suprimir el desequilibrio de la energía que es la causa invisible del disfuncionamiento aparente. Una persona que sufre con calma una operación importante cuando es plenamente consciente gracias a la anestesia por acupuntura, es un ejemplo perfecto de lo que la comprensión de la energía y su manera de estimular a] cuerpo, permite a un médico hacer.
Se considera que la comida y el aire son las primeras fuentes de la energía utilizada por la vida cotidiana antes que un combustible para el metabolismo del cuerpo. Sin embargo, la energía no proviene del aspecto tosco de las moléculas de la comida y del aire sino de lo que se puede llamar su esencia “vibratoria” o su electromagnetismo. Por ejemplo: los elementos nutritivos de cualquier comida pueden ser reproducidos exactamente en el laboratorio de un bioquímico, pero no se puede alimentar la vida durante un largo período ingiriendo solamente esta comida sintética, es posible obtener cada vitamina, cada elemento mineral y químico que compone un huevo, y a pesar de ello es imposible transformarlos en algo que parezca vagamente a un verdadero huevo. Lo mismo, un individuo no puede vivir durante un lapso prolongado, con el oxígeno puro obtenido por métodos de laboratorio, o en una pieza en donde el aire es proporcionado por un acondicionador de aire. En todos estos aspectos falta algo, y ese “algo” es “la esencia misma de la vida”, su electromagnetismo -esta energía invisible que estimula el aspecto tosco de las moléculas de todo objeto.
El electromagnetismo es una fuerza que la mayoría de nosotros no conoce muy bien. Fueron los sabios occidentales quienes verificaron de manera ingeniosa la existencia del electromagnetismo, aportando de ese modo un medio de explicación lógica de numerosos fenómenos hasta entonces inexplicables, resultando del tratamiento por acupuntura así como beneficios para la salud obtenidos gracias a la práctica de los Ejercicios Internos. En resumen, el electromagnetismo es una fuerza de intensidad que baña las estructuras atómicas de toda cosa, incluso la atmósfera circundante. Porque es una fuerza natural, se relaciona con la energía en el interior del cuerpo. Cuando las agujas pinchan la piel durante una sesión de acupuntura, éstas actúan como antenas que hacen pasar la energía magnética del aíre al interior del cuerpo. De la misma manera, los Ejercicios Internos actúan estimulando las facultades naturales del cuerpo para restablecer el nivel de energía consumido por la vida cotidiana.
La energía circula a través de todo el cuerpo a lo largo de minúsculos canales llamados “meridianos”. Es indispensable comprender la naturaleza de los meridianos y su función -que es la de suministrar energía a cada célula del cuerpo-, si se quiere dominar las técnicas de los ejercicios de la respiración y de la contemplación en el sistema de los Ejercicios Internos estimulantes.
Los medios por los cuales se creó al hombre, los medios por los cuales se producen las enfermedades, los medios por los cuales se cura al hombre, los medios por los cuales surgen las enfermedades: los doce meridianos son la base para toda teoría y todo tratamiento. El meridiano es lo que decide la vida y la muerte. Con él cien enfermedades pueden ser tratadas.
Nel Ching
Respecto de los meridianos, el Dr. Kim Bong Han de la Universidad de Pyongang en Corea del Norte, después de haber realizado una vasta serie de experiencias, llegó a la conclusión de la existencia real de estos canales de energía. Señaló que los meridianos estaban compuestos en realidad por una especie de tejido histológico hasta entonces inadvertido por los científicos que creían que los meridianos eran solamente líneas “imaginarias”, antes de las experiencias del Dr. Kim. Advirtió que la estructura y la función del sistema meridiano eran completamente diferentes de las del sistema nervioso, circulatorio o linfático.
Los meridianos son canales simétricos bilaterales cuyo diámetro es de 20 a 50 mili micrones. Se encuentran en la superficie de la piel y tienen una delgada pared membranosa cubierta por un fluido incoloro y transparente. Cada uno de los meridianos principales se ramifica en un laberinto de ramas secundarias, de las cuales algunas proporcionan energía a las zonas adyacentes, mientras que las otras alcanzan por fin la superficie de la piel. Allí donde las ramas logran llegar a la superficie de la piel se encuentran los puntos ilustrados en el esquema de acupuntura. A menudo muchas ramas, viniendo de canales principales diferentes, convergen en un solo punto. Estimulando este punto se puede actuar sobre la energía de muchos canales al mismo tiempo. Los meridianos están rodeados por vasos sanguíneos que son particularmente abundantes alrededor de las ramas individuales partiendo de cada uno de los meridianos principales. La hemorragia que ciertos pacientes sufren después dé una sesión de acupuntura indica que el médico no dio en el punto preciso de la superficie de la piel y que perforó uno o muchas pequeños vasos que rodean a este punto.
Luego de haber realizado muchas experiencias, los científicos descubrieron que los meridianos son pasajes para la electricidad. Esto condujo a la invención de un aparato llamado el “Detector de Puntos” aparato que indica los puntos donde las ramas de los meridianos alcanzan la superficie de la piel. Hoy, la calidad de la impulsión que circula a lo largo de los meridianos constituye el objeto de una investigación intensiva entre los científicos chinos, mientras que muchos investigadores occidentales tratan de determinar corrientemente cuáles son las asociaciones posibles entre los meridianos y el sistema neurovegetativo.
El sistema meridiano, como estructura fisiológica, aporta un medio de mostrar la validez de numerosos principios de energía, clasificados como puramente hipotéticos -al punto que su existencia real fue puesta en duda. Como la realidad del sistema meridiano fue verificada experimentalmente por investigadores como el Dr. Kim, podemos concluir diciendo que la meta funcional principal de este sistema es la de suministrar un medio efectivo de transmisión para esta energía omnipresente pero invisible, que anima todas las manifestaciones de la vida. Su delicada sutileza, cuando se los compara con los microscópicos aspectos del cuerpo físico tosco, sugiere que los meridianos podrían ser el “eslabón que falta” o el límite entre la energía pura y sus primeras manifestaciones en forma de materia microscópica.
“Meridiano” es una palabra sacada de la geografía, indicando una línea que une una serie de puntos alineados.
Hay doce meridianos principales, uno por cada uno de los cinco órganos, de las seis vísceras, y del pericardio -mencionado aquí con el nombre de constrictor del corazón. La noción de las seis vísceras vuelve perplejos a los que no están iniciados en la medicina o en la filosofía china. Los cinco órganos son el corazón, el bazo y el páncreas, los pulmones, los riñones y el hígado. Las seis vísceras son el intestino grueso, la vejiga, el “triple centro” (término antiguo indicando el sistema endocrino), la vesícula biliar, el intestino delgado y el estómago. El constrictor del corazón o pericardio corresponde al sistema vascular.
Aunque se piense que la primera demostración científica de la existencia del sistema meridiano sea el resultado de los esfuerzos del Dr. Kim, un testimonio concluyente para la existencia de los meridianos fue en realidad dado en 1937 por Sir Thomas Lewis de Inglaterra. Su informe, publicado en el “Diario médico británico” de febrero de 1937, declaraba que había descubierto un “sistema nervioso desconocido” que no tenía ningún parentesco con el sistema simpático ni con el sistema sensorial. En lugar de estar compuesto por una red de nervios, dice, el sistema recientemente descubierto estaba compuesto por una red de líneas increíblemente pequeñas. Aunque su informe haya sido relativamente poco observado por sus colegas, fue la primera verificación concreta en Occidente del sistema fisiológico del cual la medicina china conocía la existencia desde hace miles de años.
LOS PUNTOS DE ENTRADA Y SALIDA
Cada uno de los principales meridianos tiene, a la vez, un punto de entrada y un punto de salida. La energía penetra en el meridiano por el punto de entrada, circula a lo largo del meridiano, corre a través del punto de salida y pasa a través del punto de entrada del meridiano siguiente. El punto de salida de un meridiano se conecta con el punto de entrada del meridiano siguiente por un canal secundario. A lo largo del meridiano la dirección de la corriente de energía es constante y no sufre ninguna variación después de haber atravesado el punto de entrada.
Los meridianos constituyen el medio por el cual los órganos y las vísceras se comunican, y por el cual la energía estimula cada órgano y cada víscera, a medida que circula a lo largo del circuito. La pregunta que naturalmente nos formularíamos a continuación de las ilustraciones que muestran la serie de los meridianos principales es la siguiente: “Según los datos hasta aquí dados, si un órgano o una víscera asociada a uno de los principales meridianos se enferma, ¿no resultaría lógico concluir que- la energía estaría bloqueada o sería incapaz de terminar su ciclo de circulación?” La respuesta a esta pregunta es no, porque además de los doce meridianos principales, hay ocho meridianos extraordinarios que vigilan la circulación de la energía cuando ésta se vuelve superflua o excesiva en uno de los meridianos principales.
Los ocho meridianos extraordinarios pueden, con toda razón, ser llamados “salvadores” en el sentido de que cuidan la energía del cuerpo para que continúe su ciclo de circulación sin ser bloqueada cuando uno de los órganos o una de las vísceras se enferma. La medicina china tradicional explica que el objetivo de los ocho meridianos extraordinarios, es análogo al de las fosas de drenaje y de los diques que algunas veces existen a lo largo de un río importante (que corresponde desde luego a los principales meridianos). Si por cualquier razón el río llegara a crecer o a inundar sus orillas, las fosas de drenaje reciben el excedente de agua. De la misma manera, el caudal de energía a lo largo de los ocho meridianos extraordinarios no es constante, está determinado por la cantidad de energía de más en un meridiano principal.
La eficacia de los Ejercicios Internos se funda en el desarrollo de la corriente de energía apropiada en todos los meridianos del cuerpo. Cada ejercicio tiene por objeto estimular a un meridiano en particular, o como en el caso de la Meditación Meridiana, al sistema meridiano completo. Estudiando los Ejercicios Internos Estimulantes, podemos controlar la energía misma de la cual depende toda vida. Podemos utilizar entonces esta energía para curamos nosotros mismos del mismo modo que los otros y asegurar nuestra salud permanente, nuestro crecimiento espiritual y también nuestra inmoralidad potencial.