Chakras para principiantes 2º
Capítulo 2: Los siete Chakras
Ahora que tenemos una idea general de lo que son los chakras, cuál es su lugar dentro de la ecología total del cuerpo sutil, y cómo se relaciona ese cuerpo sutil con los objetivos de la práctica espiritual, estamos listos para ver los chakras y sus cualidades una a una.
1. El Chakra Muladhara / Chakra Raíz
El primer chakra es el muladhara, que significa «base de la raíz», localizado en la base de la columna vertebral. El nombre en sí mismo proporciona la pista de su significado. Se relaciona con las funciones fisiológicas y psicológicas básicas del organismo humano, supervivencia e instinto. Como tal, tiene que ver con las actividades relacionadas con la seguridad y la supervivencia, como ganar dinero y conseguir comida. Muladhara es la base del cuerpo sutil y los tres principales nadis de ida, pingala, y shushumna. También es el lugar donde se encuentra el kundalini latente.
El chakra raíz se visualiza como un loto rojo con cuatro pétalos. Al igual que con los otros chakras, cada uno de los «pétalos» (a veces «radios») del chakra raíz representa en realidad canales menores que se ramifican fuera de él. Así que, además de los tres canales principales que corren verticalmente a través del cuerpo, el chakra raíz también tiene cuatro canales menores que se ramifican desde él, como venas o nervios.
Su elemento es tierra. Como este chakra es la raíz o cimiento del sistema corporal sutil, está conectado con la energía de la tierra. Un desequilibrio en este chakra podría incluir sentimientos de inseguridad, especialmente en los asuntos financieros, alimentación, y refugio, que se relacionan directamente con la supervivencia física. Cuando el chakra muladhara está equilibrado, tú te sientes a salvo, seguro y bien establecido en la calidad sólida de la tierra.
Lo que esto significa es que, para poder trabajar en los chakras superiores y en las áreas de vida más desarrolladas, primero tienes que ocuparte de tu situación básica de vida. ¿Tienes arreglada tu vida en términos de dinero y un lugar para vivir? Psicológicamente, ¿te sientes a salvo y seguro, o sufres de preocupación sobre áreas relacionadas con la supervivencia como las finanzas, la seguridad laboral, etc.?
Esta parte de tu vida forma la raíz o la base de todo lo demás, así que si no te ocupas de ella primero, el resto no se arreglará. Si tu chakra raíz es débil, todo lo demás, tu vida sexual, vida social, relaciones, comunicación, intuición, y espiritualidad, será inestable. Todo será derrumbado porque no descansa sobre una base segura. Entonces la lección del chakra raíz es: ocúpate de tu sustento básico. No uses la espiritualidad o el desarrollo personal como una forma de evitar tus responsabilidades.
El color del muladhara es rojo y su elemento es, como era de esperarse, la tierra. La Tierra, como elemento en el sistema de cinco elementos, se define por su solidez. Es el soporte para todo lo que vive en ella. De igual modo, el
chakra muladhara es el soporte del sistema de chakras, y nuestras vidas están construidas sobre sus cimientos. La sílaba semilla es lam (pronunciado
«lum»), que es la sílaba del elemento tierra. Más adelante en este libro, cuando hablemos de prácticas para la activación de los chakras, explicaremos el significado de las sílabas semilla.
2. El Chakra Svadishthana / Chakra Sacral
El chakra svadishthana (SWAH deesh TAH nuh), o chakra sacral, es el segundo chakra, ubicado en el coxis o región genital, cerca del chakra raíz y encima de él. El nombre svadishthana significa «su propia morada». Está conectado al sistema reproductivo y a la sexualidad. La sexualidad es muy íntima, incluso privada, de ahí el nombre, que sugiere una situación muy personal.
Debido a que está relacionado con la sexualidad, también está relacionado con la creatividad y la energía apasionada de la libido. El deseo relacionado con el svadishthana puede ser principalmente inconsciente. Ya que estamos tratando con la sexualidad y la cruda energía emocional de la libido, estamos hablando de una especie de emocionalidad salvaje, indómita y difícil de controlar. Incluso se puede manifestar como crueldad.
Esto es lo que sugiere el vrittis asociado con sus seis pétalos o canales subsidiarios: afecto, inmisericordia, destructividad, delirio, desprecio y paranoia. Vrittis son como perturbaciones de la conciencia. Aquí, al igual que con otros chakras, corresponden a los canales menores que se ramifican fuera de este chakra, y se manifiestan cuando la energía se mueve a través de estos canales.
El chakra sacral es representado por un loto de color naranja de seis pétalos. Su sílaba semilla es vam. Su elemento es el agua, un elemento caprichoso que toma múltiples formas, puede ser congelado o líquido, puede fluir rápidamente y con gran fuerza o despacio y suavemente, o reunirse en un solo lugar y permanecer quieto; puede erosionar las superficies o mantener la vida. La cualidad emocional de svadishthana es igualmente diversa, con un tremendo potencial creativo y destructivo.
Habiendo trabajado en nuestra situación de vida básica, estamos preparados para trabajar en nuestras vidas emocionales, comenzando con nuestras pasiones y deseos. La idea expresada por svadishthana es equilibrar la energía de nuestras pasiones. Sin entrenamiento y sin dirección, esta
energía puede escurrirse bajo la superficie de la conciencia, estallando inesperadamente cuando de alguna manera es provocado. Trabajando con svadishthana, aprendemos a aprovechar esta energía creativa de manera productiva.
Existen muchas razones por las que el chakra sacral podría estar bloqueado o desequilibrado. El trauma del abuso sexual es una razón. Otra podría tener que ver con deseos reprimidos. El potencial destructivo de la pasión es una amenaza para la sociedad, que intenta controlar la forma en que la expresamos. Cada uno de nosotros internalizamos esta superestructura social en nuestras propias mentes, y así aprendemos a empujar los sentimientos problemáticos a la inconsciencia.
Entonces, mientras que ninguno de los chakras es particularmente fácil de trabajar, trabajar con svadishthana podría ser especialmente volátil, ya que puede traer traumas dolorosos y obligarnos a enfrentarnos a condicionamientos opresivos. Pero es necesario hacer el esfuerzo si deseamos progresar en nuestro crecimiento personal o espiritual. Cuando este chakra está bien balanceado, sabemos cómo perseguir y expresar nuestros deseos, incluyendo deseos sexuales, de manera positiva. No tenemos miedo a los riesgos, sino que somos capaces de manejar nuestra energía emocional para enfrentarnos a nuevos retos. También nos ponemos en contacto con nuestra creatividad innata.
3. El Chakra Manipura / Chakra del Plexo Solar
Manipura significa «ciudad de joyas». Este es el chakra del plexo solar, que en realidad está ubicado ligeramente sobre el nivel del ombligo. Su elemento es fuego. Físicamente, está conectado al metabolismo y al «fuego» de la digestión, que transforma los alimentos, extrayendo sus nutrientes y procesando los residuos. Psicológicamente, tiene que ver con la fuerza de voluntad, el propósito, autodeterminación, miedo y ansiedad.
El chakra del plexo solar se representa como un loto amarillo, de diez pétalos. Su sílaba es ram, la sílaba semilla del elemento fuego. Su función es transformadora, ardiente y útil.
En la medicina tradicional hindú, la digestión se compara con la quema del fuego, que transforma el combustible en calor y luz y deja las cenizas detrás. Del mismo modo, la digestión transforma los alimentos, nutriendo el cuerpo y contribuyendo a su crecimiento, dándole energía. También deja tras
de sí residuos. La operación de la propia agencia personal en el mundo también tiene que ver con la transformación, conformando las situaciones de acuerdo con la voluntad de uno.
Si svadishthana tiene que ver con la poderosa energía de la libido y la pasión, especialmente como se expresa con una persona íntima, manipura se preocupa más por el ejercicio de la fuerza de voluntad como una fuerza de acción en la esfera pública de la sociedad. Aquí la energía emocional está más desarrollada y civilizada que en svadishthana. Ha encontrado un modo de expresión más adecuado para el mundo social, en oposición a la emotividad cruda y no procesada del chakra sacral, que encuentra su hogar habitual en situaciones privadas.
En el chakra raíz vimos los instintos básicos de supervivencia en acción, en el chakra sacral el instinto reproductivo. Aquí vemos, por primera vez, una cualidad humana más reconocible, a diferencia de lo que tenemos en común con los animales. Es el surgimiento de una conciencia humana diferenciada que se ve a sí misma como agente independiente siguiendo adelante con su propia agenda en la esfera social. Así que las ideas clave en torno al chakra manipura incluyen la autoafirmación, confianza, competencia, esfuerzo, voluntad y propósito.
Cuando está desequilibrado, puede manifestarse físicamente como mala digestión. Emocionalmente, un desequilibrio puede surgir en forma de pensamientos autocríticos excesivos, timidez, temor, falta de confianza, lo que algunos llaman «parálisis del análisis». O, al otro lado del desequilibrio, puede surgir como una especie de terquedad testaruda, como con la gente que está demasiado segura de sí misma y demasiado contundente de su voluntad. Activando y equilibrando el chakra del plexo solar, podemos llegar a expresar nuestra voluntad de una manera segura y saludable sin pisar a todos los demás.
4. El Chakra Anahata / Chakra del Corazón
El chakra anahata o «sin tocar» es comúnmente llamado el «chakra del corazón,» pero esto es un poco engañoso. A pesar de que anahata está situado cerca del corazón, está en realidad en el centro del pecho. Hay un chakra separado, situado ligeramente abajo y a la izquierda de anahata, llamado hrit, literalmente «corazón». Pero, como este no se considera un chakra mayor en
el sistema que estamos presentando, seguiremos adelante con la convención de llamar a anahata el chakra del «corazón».
El nombre «sin tocar» es curioso, pero se relaciona con el concepto védico del sonido sin tocar. Ese es el sonido primordial y no creado de Om, que es la vibración universal de todo ser humano. Nunca nadie ha hecho o «tocado» este sonido, pero suena por sí solo, de ahí anahata. Está representado por un loto de doce pétalos, de color verde, con la sílaba semilla yam, que es la sílaba del elemento aire.
Como sugiere el nombre «sin tocar» con anahata ya nos estamos moviendo más allá del ámbito del pensamiento mundano y la actividad familiar para la mayoría de nosotros, a la atmósfera enrarecida de los niveles superiores del ser. Anahata está asociado con sentimientos de amor, no con el íntimo romance erótico de los amantes (que sería svadishthana), sino el amor universal e imparcial. Podrías llamarlo compasión o bondad amorosa.
A diferencia del amor personal, que a menudo busca manipular al ser amado, el amor del que hablamos no está preocupado por asegurar su propio terreno. Es bastante desinteresado. No tiene un centro porque no tiene ego, por lo tanto es como el «sonido no tocado» del Om, se infiltra en todas partes de manera igual e imparcial.
Hemos visto el desarrollo gradual de los niveles animales de supervivencia y sexualidad, al nivel humano de la fuerza de voluntad, que es egoísta. Anahata está comenzando a relacionarse con un nivel transpersonal y desinteresado, que la mayoría de nosotros nunca alcanzamos. Así que podemos decir que el chakra del corazón es el comienzo de la verdadera espiritualidad.
Un desequilibrio en el chakra del corazón puede conducir físicamente, a trastornos respiratorios, enfermedad del corazón, dolor torácico y trastornos del sistema inmunológico. Emocionalmente, puede manifestarse como miedo a estar solo, amargura, falta de disponibilidad emocional, frialdad, egoísmo. O podríamos estar asfixiados en nuestro amor, tratando de controlar a nuestros seres queridos. Estas son manifestaciones de neurosis al nivel del chakra del corazón.
Cuando el chakra del corazón está equilibrado, nos volvemos generosos, abiertos, cuidadosos y sensibles a las necesidades y sentimientos de los demás de una manera positiva, no neurótica. El lenguaje que usamos es un claro indicio: decimos que alguien tiene un «gran corazón», o hablamos de «abrir el corazón». Esto se refiere a las cualidades de alguien que tiene un chakra del corazón bien balanceado.
5. El Chakra Vishuddha / Chakra de la Garganta
El nombre de este chakra, vishuddha o vishuddhi, significa «muy puro». Está ubicado en la región de la garganta. Tiene que ver con el poder del habla, entendido aquí en sentido amplio como la capacidad de comunicarse por cualquier medio lingüístico o simbólico. Esto incluye no solo hablar y escribir, sino también las artes, que son formas simbólicas de expresión personal.
Los tres primeros chakras se relacionaron con la supervivencia, la sexualidad y la fuerza de voluntad. El cuarto chakra, en el corazón, introdujo un nuevo modo de ser que no se basa en las manipulaciones del ego, sino que es descentralizado, imparcial y cariñoso. Habiendo desarrollado ese sentido de amor dentro de nosotros mismos, descubrimos que anhela encontrar expresión. Necesita una forma de comunicarse a sí mismo.
El chakra de la garganta está representado por un loto azul claro con dieciséis pétalos. Los dieciséis pétalos corresponden a las dieciséis vocales de la clásica fonología sánscrita. El elemento conectado con el chakra garganta es el espacio, y la sílaba semilla de este chakra es la sílaba del elemento espacio, ham. La palabra para espacio en Sánscrito también puede significar cielo, así que por eso este chakra es de color azul claro.
Normalmente, cuando hablamos, lo hacemos de manera algo irreflexiva. A veces usamos el habla de una manera manipulativa para engañar a otros, o para sembrar la discordia. O usamos nuestras palabras como armas, para abusar y hacer daño. Podemos hablar descuidadamente, sin considerar el impacto que nuestras palabras pueden tener en otros. Por lo tanto, los rumores viciosos pueden comenzar, simplemente porque queríamos entretenernos con la conversación.
Vishuddha, el chakra «muy puro», nos obliga a mantener la pureza en nuestra forma de comunicarnos. La forma en que lo hacemos es sugerida por la naturaleza elemental del chakra mismo: introducimos el espacio. En vez de dejar que las palabras salgan a la luz en un apuro irreflexivo, las pronunciamos reflexivamente. Dejamos que haya un espacio entre palabras y frases, y descansamos en ese espacio solo un momento antes de continuar. De esta manera, traemos una presencia meditativa a nuestro discurso.
Esta forma de hablar refleja el proceso de meditar en la respiración. Primero hay una exhalación, que es como un discurso en sí mismo. El aliento sale y se disuelve en el espacio. Entonces, respiramos. No nos apuramos por succionar el aliento de vuelta a nuestros pulmones para seguir hablando. La
inhalación debe ser relajada y cómoda, una oportunidad de descansar. Solo entonces continuamos hablando.
Un desequilibrio en este chakra se puede manifestar como una incapacidad para expresarse verbalmente. La incapacidad de expresarse puede ser muy angustiosa; te hace sentir impotente y sin voz. No tienes manera de hacerte oír. Alternativamente, puede hacer un uso incorrecto del habla en la forma descrita anteriormente. De cualquier manera refleja que algo no está bien con el chakra de la garganta.
Cuando vishuddha está equilibrado, tu habla viene de forma natural y fácil. Tiene una calidad fácil de fluir, agradable y persuasiva. Tú hablas palabras verdaderas, amables y oportunas que son beneficiosas para otros. Si eres un artista, tu arte se convierte en una expresión de tu mente digna y comunica una perspectiva sana y amable.
6. El Chakra Ajña / El Chakra del tercer ojo
El sexto chakra llamado ajña, está situado superficialmente en el centro de la frente, entre las cejas y por encima de ellas. Internamente, se encuentra en la glándula pineal. A menudo se le llama el «tercer ojo» debido a su relación con el ver, no la vista física, sino el entendimiento de la intuición. Así que estamos hablando de una clase especial de conocimiento. El Sánscrito ajña significa «mandar,» como en el mando del maestro o gurú. Ajña es el centro de mando del sistema de chakras. Media entre el ser superior del chakra de la corona y el resto de los chakras que hay debajo de él.
Pero también está relacionado con la palabra conocimiento, especialmente de tipo espiritual. Todavía estamos hablando aquí de un tipo de conocimiento diferenciado, no del más alto conocimiento de lo absoluto. Este chakra también está conectado a las facultades de la imaginación y del sueño.
Ajña está representado por un loto de dos pétalos de un profundo color añil. Ida y pingala terminan aquí. Su dualidad no alcanza un nivel superior a este. Se asocia con el elemento mental, y su sílaba semilla es Om, el sonido primordial. Su deidad que preside es Ardhanarishvara, una forma hermafrodítica de Shiva-Shakti junta. La unión del macho y la hembra en una deidad sugiere que ahora nos acercamos a la no dualidad.
Para cuando alcanzamos el nivel del tercer ojo, hemos hecho contacto con un sentido de amor universal y hemos purificado nuestro discurso. Ahora tenemos que desarrollar un sentido de sabiduría. Sin sabiduría, nuestros
corazones pueden ser expansivos y amorosos, nuestro discurso podría ser puro en su intención, pero nos comportaremos estúpidamente por ignorancia. Todavía tenemos una oportunidad de arruinar las cosas.
El entendimiento del tercer ojo no es solo una especie de habilidad psíquica, aunque eso es algo que tradicionalmente se incluye aquí, también. Ajña tiene que ver con una visión penetrante que ve las cosas completa y precisamente. Este entendimiento es tan agudo, tan despiadado, que penetra a través de toda ilusión.
Cuando el chakra del tercer ojo está desequilibrado, puede llevar a soñar despierto, perderse en un mundo de fantasía, e incluso a ilusiones y alucinaciones. Es como si la calibración de nuestro sensor estuviera apagada. O podemos encontrarnos rígidamente unidos a un sistema de creencias, religión o ideología. Nuestros pensamientos y conceptos se hacen sólidos e inflexibles.
Cuando ajña está equilibrado y completamente operacional, la mente se vuelve extremadamente clara, perceptiva, penetrante e intuitiva. Tiene un enfoque de rayo láser que golpea el punto con precisión. Fácilmente ve a través del engaño y la manipulación, incluyendo los autoengaños cambiantes del ego, y muy fácilmente percibe la verdad de las cosas.
7. El Chakra Sahasrara / Chakra de la Corona
El chakra sahasrara o «mil pétalos» es llamado el chakra de la corona, y es el pináculo del sistema de chakras. Se dice que se encuentra en la coronilla de la cabeza, o en el espacio por encima de ella, dependiendo de la tradición que consultes.
Como su nombre lo indica, este chakra está representado por un loto de mil pétalos. Los pétalos son de muchos colores. El chakra de la corona es la última luz blanca, que refracta, como a través de un prisma, en cada color del espectro visible. No hay elemento conectado con este chakra, ni una sílaba semilla. En su lugar, está asociado con la conciencia pura que mencionamos antes, el Absoluto, el cual es idéntico al Ser más elevado. Si tiene algún
«elemento» en absoluto, es el del vacío o vaciamiento final, la última unidad más allá de todos los atributos y cualidades.
Sahasrara es tanto la fuente de toda manifestación como el destino de la lucha espiritual. Este chakra es el punto de llegada de la energía kundalini al final de su recorrido. Es la residencia de Shiva. Cuando el kundalini alcanza
sahasrara, Shiva y Shakti, masculino y femenino, están unidos en el último estado no dual. En este punto, uno alcanza nirvikalpasamadhi, que es la completa identificación de uno mismo con el Absoluto. Esta es la iluminación o el despertar.
Este chakra es inconcebible. No puede ser entendido desde un punto de vista ordinario y dualista. Todo lo que decimos al respecto es pura metáfora, palabra e imagen, un dedo señalando a la luna, pero no la luna en sí. Sahasrara es la luz suprema de la conciencia pura, no dual.