Chakras y adicciones
Los Chakras son centros de energía localizados en nuestro cuerpo, desde el cóccix hasta la coronilla. Tenemos siete puntos energéticos y cada uno controla diversos aspectos de nuestra vida, pasando por lo material, espiritual, físico, emocional y mental. Podríamos ver a los Chakras como el mapa de nuestro mundo interior, representan de manera activa la relación con uno mismo y la forma como experimentamos la vida. La misma energía que fluye a través de tu vida, es la que fluye dentro de ti, los Chakras interactúan con esta fuerza universal y van formando los diversos aspectos de tu vida.
La salud de nuestros chakras y en general el aura humana es fundamental para nuestro equilibrio psicológico, físico y espiritual.
También quiero exponer y demostrar que la salud de los chakras y del campo de energía humano se puede reequilibrar, reconectar y reorganizar de una manera simple, con la intención, con la imposición de manos, con la imaginación, visualización, y meditación, entre otros.
Los efectos de varias sustancias en los chakras
El alcohol y las drogas más pesadas rompen el flujo vertical de energía entre los chakras a lo largo de la columna vertebral. Cada sustancia adictiva tiene una afinidad inicial con uno de los chakras, el cual es el primero que se ve afectado cuando se abusa de la sustancia. Los miedos asociados a un chakra en particular pueden tener algo que ver con la elección de tus adicciones. Las personas con múltiples adicciones tienen múltiples miedos. Al tratar varias de las diferentes adicciones, nos referiremos más específicamente a los chakras que afecta cada sustancia. Sin embargo, en general, entre más dura sea la sustancia, será más bajo el centro con el cual tenga una afinidad. Las drogas duras como la heroína o los barbitúricos, barren con todos los centros y con el flujo vertical entre ellos. Con el tiempo, cualquier adicción puede dañar todos los chakras. También debes saber que el efecto de desbordamiento inherente al bloqueo de un chakra en particular puede ocasionar un estancamiento de la energía en los chakras que estén a cada uno de sus lados. De tal forma que si el chakra cardiaco está herido, ya sea por la adicción o por un trauma, eventualmente la energía se estancará también en el plexo solar, con implicaciones para la autoestima y resultará en un comportamiento egocéntrico. El timo, como aún no está despierto, puede quedar aún más paralizado. Y por otro lado, el chakra de la garganta también puede estar afectado, de forma que la persona deja de hablar de sus sentimientos. SI el chakra sexual se daña, ya sea por adicción o por trauma, puede ocasionar efectos sobre el chakra raíz y sobre el plexo solar. En general, las substancias clasificadas como estimulantes –desde el café hasta la cocaína y las anfetaminas– llevan la energía hacia abajo por la fuerza. Cuando el desbordamiento persiste durante mucho tiempo, puede haber una búsqueda de apoyo en los centros que están arriba y debajo de la línea. Es muy parecido a lo que ocurre cuando una tubería está obstruida o hay un corto en un cable eléctrico. A este daño se deben muchos de los problemas comunes entre los adictos y aquellos que los aman. El egocentrismo, el progresivo confinamiento a mundos más y más pequeños alejados del contacto humano y los problemas sexuales (ya sea impotencia o promiscuidad) resultan comprensibles en el contexto del malfuncionamiento de los chakras. Más adelante daremos ejercicios, remedios florales y tratamientos con piedras y cristales para ayudar a reparar los chakras. Conforme la persona se recupera, a menudo hay crisis correspondientes al chakra que esta siendo sanado. Por ejemplo, a menudo hay periodos de rabia irrazonable, ataques de ansiedad y otros relacionados con la propia sexualidad.
Chakras – adicciones
Las adicciones y el chakra cardiaco en las personas que no han sido dañadas por las drogas u otros químicos, la energía fluye de los chakras inferiores hacia el centro cardiaco y desde el corazón hacia otros. Se establece un intercambio de energía amorosa. Cuando se interrumpe el flujo ascendente, la persona se torna cada vez más aislada y egocéntrica y puede beber, drogarse o comer de más para detener el dolor que produce la interrupción energética. Las adicciones son un creciente problema para todos nosotros y un factor que contribuye es la virtual desaparición del amamantamiento en países como Estados Unidos. El pecho está cerca del corazón y la amorosa y gentil estimulación del bebé al seno de la madre hace mucho para abrir el corazón de la madre hacia el bebé y mantenerlo abierto. El Amor y el amamantamiento eran inseparables, el bebé automáticamente recibía un flujo de energía amorosa varias veces al día cada que comía. Esa apertura automática no tiene lugar cuando se le alimenta con biberones y no hay ningún intercambio pacificador. Como resultado de ello, muchos adultos y niños de este tipo de culturas han sufrido de inanición en los chakras, lo cual implica un déficit en el aprendizaje automático de cómo fluye la energía a través de esos chakras. Al no haber aprendido, no sabemos cómo darlo o recibirlo, entonces todas nuestras relaciones adolecen de profundidad. Podemos aprender a abrir el flujo utilizando los ejercicios que daremos más adelante. Un centro cardiaco dañado se convierte en un imán, en lugar de ser un surtidor que vierte hacia fuera. Así es que los adictos se convierten en sanguijuelas de otros de maneras desesperadas y distorsionadas que terminan torciendo sus relaciones. En un nivel subliminal, el adicto percibe que intentando ganar tu simpatía tendrá como resultado más energía conforme tu corazón literalmente “va hacia él”. Por esta razón, puede ser increíblemente drenante trabajar o estar cerca de una persona adicta, lo que le predispone a más pérdidas. Cuando la otra persona no puede soportar más ser drenada, la relación puede terminar. El adicto, tambaleándose por una nueva herida del corazón puede profundizar aún más en la adicción. Tener el centro cardiaco cerrado es uno de los círculos viciosos de la adicción. De hecho, una herida del corazón puede ser una de las maneras en que comienza la adición en primer lugar. Muchas personas comienzan a abusar de las sustancias tras la pérdida de alguien amado. Muchas personas jóvenes encuentran que las drogas se convierten en un problema una vez que han abandonado la nutrición del hogar paterno, o cuando el hogar deja de ser una fuente de nutrición. Los hijos y los esposos de los adictos tienen una predisposición natural a la adicción. Una de las razones es que vivir con un adicto asegura desnutrición del centro cardiaco. Otras personas que crecen en ambientes donde no hay Amor o que sufren pérdidas a temprana edad, también pueden tener desnutrido el centro cardiaco, lo cual le predispone a la adicción. Al crecer aprendemos de aquellos que nos rodean y en tales hogares no se puede aprender cómo dejar fluir la energía del corazón. Las personas homosexuales son otro grupo con una alta taza de adicciones: uno de cada tres es alcohólico y puede abusar de las drogas. Las heridas del corazón pueden jugar un papel en ello, porque a menudo los amigos y los familiares les rechazan cuando revelan su homosexualidad y también debido a la forma en que tienen que negar o distorsionar sus verdaderos sentimientos, lo cual hace que sufran de aislamiento. Relacionarse principalmente con otras personas homosexuales que han sufrido heridas del corazón similares puede contribuir a la desnutrición energética. La comunidad gay puede revertir esta tendencia conscientemente alimentando los centros cardiacos los unos de los otros, así como practicando los ejercicios presentados más adelante. Las personas que “vierten su corazón en su trabajo” también pueden sufrir desnutrición del corazón, ya que no hay un flujo de ida y vuelta, el trabajo no les puede retornar su Amor. Por lo tanto, los adictos al trabajo y aquellos que tienen que vivir con ellos, a menudo se convierten en alcohólicos o adictos. Desconectado del adicto al trabajo, que se la pasa en el cuartel o en la oficina, no importa, la persona se drena y se queda vacía, recurriendo a la sustancia para soportar el dolor. Incluso aun cuando la adicción ha parado, el problema del centro cardiaco continuará a menos que haya un esfuerzo consciente por reeducarlo y reentrenarlo. En algunos hay una reapertura espontánea en la forma de un poderoso despertar espiritual o de una gran relación amorosa. Sin embargo, demasiado pronto el brillo se desvanece y el centro cardiaco puede cerrarse. No obstante, para muchos no se reabre a menos que se entrene. Las personas que han dejado la adicción, pero no han reabierto su centro cardiaco pueden sentirse miserables, porque están desconectados del Amor y no tienen nada para soportar el dolor. La tentación de regresar a la adicción puede ser muy fuerte, causando múltiples recaídas. Los ejercicios de sanación que haremos más adelante están diseñados para restaurar ese flujo.
Chakras – El bloqueo del ombligo y la adicción
Durante el desarrollo fetal y la infancia, hay otro centro energético funcionando en el cuerpo humano, el chakra del ombligo. Es el que nos nutre en un nivel energético, permitiéndonos crecer tan rápidamente. Para el segundo año de vida ya debiera de estar cerrado, permitiendo que la energía fluya hacia arriba a los chakras superiores que comienzan a funcionar después del alumbramiento. Por eso la edad de los dos años es particularmente crucial y cualquier pérdida o separación a esa edad incrementa la vulnerabilidad del niño. Si ha ocurrido una pérdida o si el chakra del ombligo ha sido descuidado o sobrealimentado, esta área puede quedar bloqueada después de que el chakra se haya cerrado, evitando que la energía fluya libremente hacia arriba, privando a los chakras superiores y causando problemas más tarde en la vida. De la misma manera, cuando el chakra del ombligo no ha sido suficientemente nutrido en la infancia, esto se convierte en una fuente extra de estrés y la persona busca relaciones o substancias para llenar el vacío. En tales casos, el chakra cardiaco tampoco se ha desarrollado propiamente, así es que la persona no sabe cómo dar o recibir Amor. Esto sucede a menudo con los niños de los adictos, en donde uno o los dos padres sufre de bloqueos en el flujo energético. Algunas veces, un chakra del ombligo sobre alimentado puede producir los mismos resultados que uno desnutrido. Los padres que sólo se pueden relacionar a nivel del ombligo debido a sus propios bloqueos sobre estimulan el chakra del ombligo del niño a expensas del desarrollo de otros centros. Conforme la persona crece y se convierte en adulto, la sobre estimulación del ombligo puede conducir a la adicción hacia la comida, las drogas o el alcohol con la finalidad de reproducir ese infantil estado de inconsciencia. La persona que está condicionada a relacionarse primordialmente a nivel del ombligo puede sufrir sintiéndose aislada o no amada cuando se confronta con adultos que se relacionan a través de otros chakras. Los atracones de comida o de drogas emborronan el aislamiento. Es fácil quedarse atrapado por causa de un bloqueo. El problema es que en nuestra cultura no se considera apropiado para un adulto estar atrapado en el área del ombligo. Se supone que los adultos sean sexuales, no dependientes de la forma que lo es un niño. El chakra sexual está convenientemente localizado al lado del chakra del ombligo y puede accederse a su salida de energía fácilmente. Un énfasis exagerado en el área del ombligo entonces, es más aceptablemente trasformado en un énfasis exagerado en la sexualidad, o en una clase de relación de poder entre los sexos que viene de una mal utilización de la energía del plexo solar, del otro lado del chakra del ombligo. Tanto los hombres como las mujeres pueden utilizar la sexualidad como un disfraz para intentar satisfacer sus necesidades; la promiscuidad muchas veces no es otra cosa sino una intensa necesidad disfrazada. Entre más oral sea la expresión sexual, más puede estar sirviendo a los propósitos del centro del ombligo. Los problemas “o-edípicos” severos están más relacionados con el área del ombligo que con el chakra sexual.
Chakras bloqueados, sexualidad y adicción
Todos los chakras están creados igual. El chakra sexual es sólo uno de los centros, su expresión no es ni más importante ni menos importante que la de otros chakras para estar en equilibrio y tener una vida saludable. No obstante, un observador externo de nuestra cultura podría pensar que este chakra es el jefe si escuchara nuestras conversaciones, leyera nuestros libros, escuchara nuestra música, viera nuestras películas y fuera engullido por nuestros anuncios. ¿A qué se debe este desproporcionado énfasis en el chakra sexual hoy en día? Lo que hemos mencionado acerca del chakra del ombligo es una de las causas. Hay otras relacionadas con lo que está ocurriendo en la sociedad. Las adicciones, que muchos de nosotros sufrimos en menor o en mayor grado, atascan la energía del chakra cardiaco y progresivamente distorsionan la de los chakras que se localizan debajo de él. Si tu corazón está congelado, tus relaciones sufren y cuando tus relaciones sufren, tu auto estima (el plexo solar) se daña. Cuando tu auto estima está baja, buscas satisfacción en los bienes materiales, las sustancias adictivas o las relaciones codependientes para llenar el vacío. A estas alturas, probablemente se tengan problemas liberando la energía a través del chakra sexual, o puede ser que esta área de salida sea la única que está funcionando, de forma que el sexo adquiere una cantidad de atención desproporcionada. Esta progresiva distorsión de la energía ocurre ciertamente al adicto, pero cada vez ocurre más a la sociedad en conjunto. En parte esto se debe a que casi todas las personas tienen al menos una o dos adicciones que afectan su campo energético, el café, el tabaco, la televisión y esto sigue hasta adicciones de mayor severidad. Además, hay otros contaminantes químicos que obstaculizan el libre flujo de energía. El chakra sexual puede ser fuente de tendencias adictivas. El niño que es precozmente estimulado sexualmente por adultos en su ambiente (o por los medios de comunicación) puede desviar demasiada energía hacia este centro que debería de haber servido para equilibrar o para desarrollar todos los chakras. Eventos traumáticos como acoso sexual, incesto o violación pueden causar severos bloqueos de forma que el individuo tiene un profundo miedo a la sexualidad. La adicción puede desarrollarse como una forma de amortiguar el miedo. La adicción de un padre puede aumentar el riesgo de traumas sexuales, por ejemplo, algunos estudios demuestran que una víctima de incesto de cada tres tiene un padre alcohólico. Las esencias que pueden ayudar con las dificultades sexuales incluyen BASIL, FIG, HIBISCUS, y STICKY MONKEYFLOWER. Los químicos manufacturados agravan el problema de los chakras. En nuestra sociedad estamos constantemente expuestos a sustancias artificiales, las respiramos, las comemos, las bebemos, las ponemos en nuestros rostros y las untamos en nuestros cabellos. Como se mencionó al principio, el cuerpo humano ha estado expuesto a sustancias orgánicas durante millones de años y está compuesto de sustancias similares, lo cual no sucede así con los químicos artificiales. Por ello, pueden ser extremadamente dañinos. Las drogas manufacturadas son mucho más dañinas para los que son adictos a ellas de lo que las drogas orgánicas los son para los adictos a ellas. De la misma manera, los aditivos de las comidas, los cosméticos y los humos industriales, a largo plazo pueden ocasionar daños tanto al cuerpo físico como a los cuerpos sutiles. Los químicos que se encuentran en el trabajo, en la vida o en la dieta pueden agravar el daño ocurrido en el pasado e impedir que se intente llevar a cabo un trabajo de sanación en el presente. Puede ser que se necesite una limpieza adicional si tales químicos han formado parte de tu vida durante largos periodos. Si tu trabajo u otras circunstancias hacen que tu exposición a estos químicos sea necesaria, puede ser que requieras continuar limpiándote y protegiéndote para permitir que la sanación continúe llevándose a cabo. Los conductores de camiones y taxis, por ejemplo, tienen una alta taza de alcoholismo, y esto se debe en parte a los efectos del constante bombardeo de humos de gasolina en el hígado.
La sanación y la maestría de su vida Si escogéis llegar a ser maestros de vuestra vida, es importante que seáis maestros de cada uno de vuestros chakras y que captéis también su sentido, su importancia, Su acción. Os hemos hablado de los chakras primarios, de los vínculos que los unen entre ellos y de los vínculos que los une a la tierra al cielo. Cuando vuestros chakras están realmente alineados a la energía del amor y se han desintoxicado de vuestro propio desamor y del de los demás, cuando esta desintoxicación se ha realizado, os convertís en una tuerza de vida. Llegáis a Ser maestros de vuestros chakras. Llegáis a ser maestros de vuestra vida. Así, la envoltura física que es el templo de vuestra alma se alinea totalmente con la misión de vuestra alma. Y esto no puede vivirse sin la ayuda de vuestros centros de energía, de esos vórtices tan preciosos a través de los cuales circula vuestra energía de vida, vuestra energía espiritual, vuestra energía de amor. Cuanto más os volvéis maestros de vuestros chakras, tanto más os volvéis conscientes de vuestros chakras, tanto más podréis guiar a todos los humanos que vendrán a vosotros a ayudarlos a tomar la responsabilidad de las distorsiones o del desamor que existe en sus respectivos chakras. Lo que es importante, es la humildad del maestro en vosotros, vuestra capacidad de contemplar vuestros propios centros vibratorios, vuestro deseo profundo de armonizar y de sanar vuestras heridas. Esto exige de vosotros el recogimiento, el deseo profundo de evolucionar, el deseo de sanar. Sabéis que los chakras humanos representan también los chakras del planeta. Transportáis en todos vosotros el planeta Tierra. Utilizad las enseñanzas para crecer. Utilizad las enseñanzas para construir y reconstruir. Volveos maestros de vuestros chakras. Volveos maestros de vuestra fuerza de vida. Volveos luz. Volveos amor. Encarnad lo que sois
La Importancia del Manto de Luz
Realizar el Manto de Luz protector. El Manto de Luz, nos enseñan los Maestros, debemos realizarlo cada mañana cuando nos levantamos y a la noche, antes de entrar en la cama a dormir. Este “Manto Protector” lo demandamos a nuestra Divina Presencia Yo Soy y con Su Luz lo visualizamos tejiéndose en contorno a nuestro cuerpo, como lo muestra la figura, mientras con nuestros brazos extendidos sentimos como la Luz la Presencia Yo Soy fluye por la palma de las manos y la punta de los dedos formando este Manto Protector. El Manto de Luz nos protege durante todo el día, excepto si cometemos un acto que dañe a otra parte de vida, objeto o a nosotros mismos. Cuando perdemos la Paz o perdemos el control de nuestros pensamientos, sentimientos, palabras o acción, ¡¡¡es cuando nuestra atención deja de estar sobre la Perfección y se deposita sobre el error y en ese momento el Manto Protector sufre una fisura que de acuerdo a como seguimos estando internamente se puede expandir hasta que el Manto desaparece!!! Si esto llega a ocurrir, es necesario reconstruir el Manto de Luz, no importa en donde estemos, si se quiere SIEMPRE se puede encontrar unos momentos para ir al baño u otro sitio para recobrar la Paz y rehacer el Manto Protector. Si estamos bajo el Manto de Luz perfectamente realizado y sostenido NADA puede ocurrirnos, pues la Presencia Yo Soy es quien nos esta protegiendo dentro de esa esfera de Luz y si así lo aceptamos y tenemos Fe de ello este Manto es invencible. En cada situación en la que el Manto de Luz sufra una fisura, es porque hemos cometido un error y lo primero que debemos hacer es reparar el error e invocar la Llama Violeta para que Transmute Causa y Efecto e inmediatamente reconstruir el Manto Protector. Al ir a dormir, si cada noche construimos el Manto de Luz, estamos protegidos de cualquier fuerza no Luz que pudiéramos contactar cuando salimos del cuerpo al ir hacia los Retiros a los que hemos demandado ser llevados, puesto que es sabido que al salir por las noches del cuerpo estamos expuestos a las fuerzas sutiles del plano astral que es donde habita toda la efluvia de la raza humana, de esta forma nuestros 4 vehículos en ascensión están permanentemente protegidos por la Presencia Yo Soy dentro de un hermoso Manto de Luz día y noche, y podemos estar en profunda Paz y Felicidad, porque dentro de esta Luz estamos al abrigo de Dios.